Vincent  Le  Corre    
  
  
  
/images/avatar-blue-color-shirt-512px-512px.jpg

🇪🇸 Español
Nota: Tenga en cuenta que el español no es mi lengua materna. Utilicé un software de traducción para crear esta versión. Para una versión más precisa y fiel, consulte la versión en inglés o francés.

Los crímenes
McDonald’s organizó promociones globales presentándolas falsamente como juegos de azar equitativos. En realidad, la empresa manipuló repetidamente las probabilidades de ganar, llegando a falsificarlas. No fue sólo publicidad engañosa; fue un fraude calculado y cruel.

Estos métodos mafiosos constituyen fraude masivo al consumidor y lavado de dinero. También están dentro del alcance de la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada Transnacional (Convenio de Palermo), específicamente el Artículo 5, que sanciona la participación en organizaciones criminales y delitos graves transnacionales.

La magnitud de los crímenes
Durante más de tres décadas, McDonald’s engañó a miles de millones de personas en decenas de países. El impacto económico total incluye la pérdida de oportunidades legítimas de ganar, manipulación de mercado y ventajas competitivas injustas. El valor afectado probablemente asciende a billones de dólares. Decenas de miles de franquiciados, aunque jurídicamente independientes, ayudaron en la ejecución de estos planes. Muchos alegarán ignorancia, pero su conducta revela negligencia criminal. Si la ley se hubiera aplicado correctamente, McDonald’s y sus franquiciados estarían en quiebra y enfrentando cargos penales.

El silencio culpable en Francia, la inteligencia de EE.UU. entra en acción
En Francia se falsificaron documentos judiciales varias veces. McDonald’s contó con protección interna por parte de altos funcionarios, magistrados, jueces, fiscales y legisladores que fallaron en su deber constitucional de supervisión. Esta protección podría haber llegado hasta ministros, primeros ministros e incluso el presidente Emmanuel Macron. Si esto se confirmara, constituiría una crisis constitucional grave.

En China, donde resido actualmente, me contactaron personas con las que ya había tenido relación. Me ofrecieron un trabajo sin revelar su verdadera identidad. Fue sólo después de reconocer la gravedad de los crímenes de McDonald’s que se revelaron como agentes de inteligencia de EE.UU. y renovaron su oferta.

Coexistencia pacífica entre naciones, bajo Dios
Amo profundamente tanto a China como a los Estados Unidos. Pero amo aún más a mi esposa y a mis suegros. Mi suegro es un exfuncionario del PCC. Aceptar una oferta del servicio de inteligencia militar estadounidense habría puesto a mi familia en grave peligro. Vivo ahora bajo amenaza constante de represalias, no solo de China, sino también de Francia y Estados Unidos. El único camino que puedo seguir con conciencia limpia es el de mi fe, responder a Dios antes que a los gobiernos, y mantenerme fiel a la verdad, la justicia y al ideal de coexistencia pacífica entre naciones, como deber moral ante Dios.

“Pero corra el juicio como las aguas, y la justicia como impetuoso arroyo.”
Amós 5:24

Incluso cuando los tribunales guardan silencio, cuando las instituciones colapsan y los poderosos abusan de su posición, la justicia divina no duerme.
Sigue avanzando. Implacable. Purificadora. Imparable.
Un antiguo proverbio chino expresa esta misma fuerza incontenible:

长江黄河不会倒流
“El río Yangtsé y el río Amarillo nunca fluyen hacia atrás.”

Nos recuerda que hay fuerzas que no pueden revertirse, así como la voluntad de nuestro Creador avanza con fidelidad y poder.
La justicia divina no titubea. Rompe la oscuridad, purifica la corrupción y siempre prevalece.

Y así como el río Yangtsé y el río Amarillo siempre siguen su curso hasta el final, yo también seguiré este camino estrecho hacia la única victoria verdadera: la que restaura la justicia, trae la paz y cumple la voluntad del Cielo.

Vincent Le Corre
陆圣乔
(Lù Shèngqiáo)

Haz clic aquí para seguirme en LinkedIn
También puedes enviarme un correo electrónico a esta dirección: vincent@ecthrwatch.org